Tengo derecho a no creer en dioses.
Tengo derecho a no ser discriminado en ningún ámbito público por no creer en dioses.
Tengo derecho a poner en duda la palabra de los teólogos de todas las religiones.
Tengo derecho a no profesar ninguna religión.
Tengo derecho a que ninguna confesión religiosa me considere su adepto.
Tengo derecho a que ninguna confesión religiosa utilice mi nombre o datos propios para sus fines religiosos.
Tengo derecho a desempeñar funciones públicas con las únicas condiciones de mi idoneidad y de la elección popular.
Tengo derecho a asumir cargos públicos sin jurar por dioses ni por textos considerados sagrados por los teístas.
Tengo derecho a negarme a contribuir en forma directa e indirecta con dinero, especias, o trabajo, a sostener instituciones religiosas o a su personal.
Tengo derecho a ingresar a las FF.AA. (Fuerzas Armadas) de mi país sin que se me pregunte sobre mis creencias teístas o ateístas, y a recibir ascensos, cargos y honores según mi capacidad y méritos, exclusivamente.
Tengo derecho a expresar mi ateísmo a otras personas en forma directa o a través de cualquier medio de difusión, de libros, o de cualquiera de las artes.
Tengo derecho a enseñar cualquier técnica, ciencia, arte o filosofía.
Tengo derecho a realizar cualquier tipo de investigación científica o especulación filosófica.
Tengo derecho a considerar como máximo valor al ser humano.
Tengo derecho a considerar que la dignidad humana no necesita justificarse en dioses ni en cosa divina alguna.
Tengo derecho a recordarme y recordar a otros, los millones y millones de seres humanos que han sido proscritos, encarcelados, torturados y asesinados a lo largo de la historia, por causa de su ateísmo o de su disidencia religiosa.
Tengo derecho a vivir en paz.
Tengo derecho a afirmar la igualdad de todos los seres humanos por encima de religiones o dioses.
Reconocer la diversidad personal y cultural de las personas al margen de sus creencias.
Tender al desarrollo del conocimiento por encima de lo aceptado o impuesto como verdad absoluta.
Tengo derecho a afirmar la libertad de ideas y creencias.
Tengo derecho a dudar.
Tengo derecho a que se me respeten mis ideas ateas.
Tengo derecho a que el Estado con sus poderes proteja el respeto a mis ideas.
Tengo derecho especialmnte a pedir que en un juzgado se retiren símbolos religiosos cuando sea juzgado por motivos religiosos y que el juez al menos parezca neutral.
Tengo derecho a retirarme de las filas de un desfile o evento militar cuando el mismo se mezcle con actos religiosos.
Tengo derecho a no que no se me oblige a participar en actos religiosos o que se puedan confundir con mis obligaciones profesionales.
Tengo derecho a considerar a cualquier ministro de cualquier religión, sea cual fuere su cargo, como a una persona más.
Tengo derecho a no contribuir con mi dinero al sostenimiento de religión alguna.
Tengo derecho a que no se me oblige a aceptar los dogmas de religión alguna, sin perjuicio, de que estos dogmas coindidan con la ley.
Tengo derecho a vivir en paz, al margen de las religiones.
sábado, 25 de octubre de 2008
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