domingo, 4 de julio de 2010

y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.

y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.
Parece confirmarse que lo que Dios llama expansión es lo que de modo convencional se llama cielo, pero Dios debía saber que ese cielo no existe, que lo que vemos son estrellas situadas a enormes distancias, pero que el cielo como tal no existe. Las estrellas están donde están, pero desde luego que no están en ningún sitio concreto que pueda denominarse cielo. El conocimiento que aquellos hombres tenían del universo era tan elemental como lo puede ser el de un niño de nuestros días, por eso hablan de un cielo inexistente. Un error lógico si la biblia hubiera estado escrita por hombres, pero un error inadmisible, sí como dicen, hubiera sido cometido por un dios infinitamente sabio. Puedo entender que este cuento sea creído por niños, incluso por adultos con poca instrucción, incluso adultos con instrucción que nunca se han ocupado de razonar y contrastar el cuento que les contaron de niños. Pero no puedo entender que las jerarquías y los estudiosos de cualquier rama del Cristianismo lo puedan creer, así que deduzco que mienten y saben que mienten, y que no les importa seguir mintiendo.

Génesis 1:19
Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.
Génesis 1:20
Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.
Parece confirmarse que los hombres que crearon a Dios llaman cielo a cualquier cosa que esté situada por encima de sus cabezas, incluso el aire por el que vuelan las aves reciben el nombre "expansión". Para ellos la atmósfera, las capas mas bajas de la atmósfera, es lo mismo que el lugar donde están colocadas las estrellas, sólo que más altas.

Y tras todas las mentiras relacionadas con la creación del universo, el Sol y la Tierra, pasamos a la explicación relacionada con la creación de la vida, y del hombre.

Génesis 1:21
Y creo Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.
Génesis 1:22
Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.
Génesis 1:23
Y fue la tarde y la mañana el día quinto.

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