miércoles, 10 de diciembre de 2008

Un cuento católico de "reliquias sagradas"

Las reliquias son objetos expuestos para su veneración y servían como incentivos a las creencias de la gente. Famosa es la mano de Santa Teresa que Franco tomo en un convento de Ronda durante la Guerra Civil, para que le trajese suerte en su campa.

Durante 1988, la Sabana de Turín fue estudiada exhaustivamente por varios laboratorios, demostrandose que el tejido con que fue confeccionada no tiene mas de 1000 años, lo que tira por tierra la presunción de que el cuerpo de Cristo fuese envuelto en ella. La Iglesia ahora se defiende, diciendo que nunca afirmo tal cosa, sin embargo, durante siglos permitió que millones de fieles la veneraran como objeto sagrado. De esta manera, cientos de reliquias de lo mas variopintas se reparten por el orbe católico, sobre todo en catedrales de España, Francia e Italia.

Así nos encontramos con restos humanos como en la iglesia de San Pantaleone, donde se venera el brazo, el hígado, el corazón y la lengua de Santa Maria Virgen. En Sanguesa (España) se veneran dos pelos, uno de Maria Santísima y otro de Maria Magdalena. Mas de 60 dedos de San Juan Bautista están depositados en diversas iglesias y conventos, aunque las Escrituras no hablan de anomalías congénitas en las manos de este santo. Tampoco habla el Evangelio de malformaciones físicas en Cristo, y sin embargo se veneran que sepamos al menos tres prepucios - que cubrían el glande del pene Divino - en Amberes, Hildesheim y Santiago de Compostela. De la misma manera, existen varios cordones umbilicales del niño Jesús: en Santa Maria del Popolo en Roma, en San Martino, y uno mas (actualmente desaparecido) en Chalons.

Una muestra de la sangre de Cristo esta depositada en Venecia. Una oreja de San Pedro esta en la Abadía de Cleirac, y otra de San Leonardo en Porto Mauricio. La mandíbula de San Mateo reposa en el Santa Sanctorum de Roma.

Otras reliquias se refieren a alimentos relacionados con el Hijo de Dios y tenemos: la leche de Santa Maria Virgen, en la catedral de Oviedo y en Santa Maria del Popolo en Roma; lentejas y pan sobrantes de la Ultima Cena en el Santa Sanctorum de Roma. Se sabe que en la antigüedad se veneraron raspas de los peces multiplicados por Jesús.

Prestos a la adoración, están expuestos algunos objetos personales relacionados con la Santa Figura: en el Vaticano hay una sandalia de Jesucristo; en la catedral de Valencia, el cáliz de la Ultima Cena; una de las 30 monedas por las que Judas vendió al Maestro esta fundida en la campana de la catedral de Velilla del Ebro.

El cuchillo con el que Cristo fue circuncidado se encuentra en el Museo de Prehistoria Contemporánea en Roma. La toalla con la que Jesús enjuago los pies de los Apóstoles puede visitarse en la catedral de Valencia. El mantel de la Ultima Cena esta en la iglesia de Coria. Por cierto, en relación con la Ultima Cena, existen al menos dos mesas, una en la archí basílica de Roma y otra en la catedral de Sevilla. Tanto la basílica valenciana como la iglesia Santa Maria de Arriaga en Valladolid, son propietarias cada una de un manto de Jesús. Los pañales de Nuestro Senhor Jesucristo están custodiados por los Servitas de San Marcelo en Roma.

Propiedad privada de los Reyes de España, y depositada en la iglesia de Santa Maria la Mayor, hay una paja del pesebre de Belén. Además de la Sabana de Turín ya mencionada, nos encontramos con otra en Sanguesa y una mas en la catedral de Oviedo, aunque esta ultima cubrió solo el rostro del crucificado. La catedral de Valencia, muy rica ella en reliquias, se muestra muy orgullosa de poder enseñar el vestido púrpura que, por lo visto, regalo Herodes a Cristo.

La Virgen Maria, seria muy virgen y muy humilde, pero según las reliquias que han llegado hasta nosotros, sentía una cierta debilidad por los velos, a tenor de los que pueden verse en San Pedro de Roma, en la catedral de Jaén y, como no, otro mas en Sanguesa.

Para no cansar al lector con esta interminable lista, me referiré para terminar a las reliquias mas curiosas y que por si mismas no necesitan mayor comentario, son las que siguen:

Los 28 escalones de la casa de Poncio Pilatos, que se encuentran en un palacio en Roma. Lagrimas de Santa Maria, veneradas en Vendome. La lanza que hirió el costado de Cristo, en San Pedro de Roma. Espinas de la corona, cinco en la catedral de Oviedo y cuatro en la de Sevilla. La cola del asno que llevo a Jesús, en el Museo de Prehistoria Contemporánea. En Liria hay nada menos que plumas de los ángeles Gabriel y Miguel.

Quizá la reliquia mas extraordinaria sea el suspiro de San José, que se encuentra en una botella depositada por un ángel en una iglesia cercana a Blois y conservada ahora en el Sancta Santorum del Vaticano. Aunque es posible que algunos consideren aun mas portentoso el ESTORNUDO DEL ESPÍRITU SANTO, que guardado también en una botella se veneraba en la iglesia de San Frontino y que hoy esta en el Santa Sanctorum. ¿Quien dijo que los espíritus no se resfriaban?

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