En su ambición por crear una religión y obtener poder y fortuna, la fabrica de fraudes cristiana no se limitó a escritos, por cientos de años fabricó miles de "reliquias" falsas de su "Señor", "Apóstoles" y "Santos". Hoy, los creyentes desesperadamente tratan de aferrarse a los fraudes, a pesar que el sentido común y las pruebas científicas indican lo contrario. El Sudario de Turín se encuentra entre los miles de fraudes perpetrados
Se sabe que en la época de oro de la cristiandad existían por lo menos 26 sudario "auténticos" diseminados a través de Europa, de los cuales el de Turín, el cual hoy todavía se conoce, es solamente uno de entre tantos. El Santo Sudario de Turín fue una de las muchísimas "reliquias" fabricadas durante el Oscurantismo por la Iglesia.
El Santo Sudario de Turín llamó la atención del público por primera vez en 1335 cuando fue exhibido en la Iglesia s de Santa Maria en Lirey, Francia. Le había sido entregado a la iglesia por un caballero francés, Geoffroy de Charny, quien probablemente lo adquirió en Constantinopla.
El manto pronto comenzó a ser objeto de controversia. Un informe extendido al Papa Clemente argumentaba que el manto era una mera pintura, y que estaba siendo falsamente exhibido como una reliquia verdadera con el fin de solicitar donaciones para la iglesia. En consecuencia, el Papa Clemente declaró a la reliquia como fraude.
Otras version dice que, el mismo Obispo lo declaro un fraude cuando descubrió al artista. Cualquiera de las dos verisiones del fraude esta científicamente verificada debido a una reciente investigación que descubrió pintura en el área de la imagen. Además, el Santo Sudario de Turín no es consistente con las costumbres funerarias de la época que claramente incluían varias telas y un pequeño trozo facial.
En 1453 el manto fue adquirido por la nieta de Charny, quien finalmente lo vendió al Duque de Savoy. Los Savoy lo exhibieron durante varias décadas, alegando que era el santo sudario que había cubierto a Cristo mientras yacía en su sepultura. En 1532 fue casi destruido a causa de un incendio. El manto todavía presenta marcas de quemadura como producto de este incidente.
A través del siglo veinte, los investigadores se batieron a duelo en torno a la autenticidad del manto. En 1982, un grupo llamado a sí mismo El Proyecto de Investigación del Santo Sudario de Turín, lo declaró genuino luego de estudiar muestras recogidas de la tela con una cinta adhesiva. Sin embargo, las pruebas de radiocarbono realizadas más tarde durante los años ´80 establecieron que la fecha aproximada del sudario se situaba en el siglo catorce, indicando que la reliquia era un engaño. No obstante los defensores del santo sudario encontraron muchas razones para disputar la prueba de radiocarbono, y así el debate se hizo más virulento y lo más probable es que lo sea en el futuro inmediato.
Como dijo Gerald Larue:
El Carbono-14 ha demostrado que el Santo Sudario de Turín es una falsificación del siglo XIV y es una de las tantas falsificaciones de la época diseñadas a atraer peregrinos, popularizar iglesias y crear poder y fortuna.
Se sabe que en la época de oro de la cristiandad existían por lo menos 26 sudario "auténticos" diseminados a través de Europa, de los cuales el de Turín, el cual hoy todavía se conoce, es solamente uno de entre tantos. El Santo Sudario de Turín fue una de las muchísimas "reliquias" fabricadas durante el Oscurantismo por la Iglesia.
El Santo Sudario de Turín llamó la atención del público por primera vez en 1335 cuando fue exhibido en la Iglesia s de Santa Maria en Lirey, Francia. Le había sido entregado a la iglesia por un caballero francés, Geoffroy de Charny, quien probablemente lo adquirió en Constantinopla.
El manto pronto comenzó a ser objeto de controversia. Un informe extendido al Papa Clemente argumentaba que el manto era una mera pintura, y que estaba siendo falsamente exhibido como una reliquia verdadera con el fin de solicitar donaciones para la iglesia. En consecuencia, el Papa Clemente declaró a la reliquia como fraude.
Otras version dice que, el mismo Obispo lo declaro un fraude cuando descubrió al artista. Cualquiera de las dos verisiones del fraude esta científicamente verificada debido a una reciente investigación que descubrió pintura en el área de la imagen. Además, el Santo Sudario de Turín no es consistente con las costumbres funerarias de la época que claramente incluían varias telas y un pequeño trozo facial.
En 1453 el manto fue adquirido por la nieta de Charny, quien finalmente lo vendió al Duque de Savoy. Los Savoy lo exhibieron durante varias décadas, alegando que era el santo sudario que había cubierto a Cristo mientras yacía en su sepultura. En 1532 fue casi destruido a causa de un incendio. El manto todavía presenta marcas de quemadura como producto de este incidente.
A través del siglo veinte, los investigadores se batieron a duelo en torno a la autenticidad del manto. En 1982, un grupo llamado a sí mismo El Proyecto de Investigación del Santo Sudario de Turín, lo declaró genuino luego de estudiar muestras recogidas de la tela con una cinta adhesiva. Sin embargo, las pruebas de radiocarbono realizadas más tarde durante los años ´80 establecieron que la fecha aproximada del sudario se situaba en el siglo catorce, indicando que la reliquia era un engaño. No obstante los defensores del santo sudario encontraron muchas razones para disputar la prueba de radiocarbono, y así el debate se hizo más virulento y lo más probable es que lo sea en el futuro inmediato.
Como dijo Gerald Larue:
El Carbono-14 ha demostrado que el Santo Sudario de Turín es una falsificación del siglo XIV y es una de las tantas falsificaciones de la época diseñadas a atraer peregrinos, popularizar iglesias y crear poder y fortuna.