Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
Génesis 3:19
-Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
¡Ala! problema resuelto, como no te reprodujiste como yo quería te condeno a muerte, a ti y a todos tus descendientes, ¡pa que espabiles tío listo! Además para comer tendrás que curar todos los días, y sufrirás, y enfermaras, padecerás enfermedades y muertes horribles.
Génesis 3:20
Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes.
Génesis 3:21
Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
Menos mal que Yavé tuvo un acto de conmiseración con sus criaturas y les hizo unas túnicas de piel, se supone que con las hojas de higuera debían estar poco decentes. Claro que me pregunto yo si a Adán y a Eva les importaba eso mucho después de la que les acababa de caer encima.
Génesis 3:22
Y dijo Jehová Dios: -He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
Y no solo los condenó a ellos y a todos sus descendientes al sufrimiento, a la enfermedad y la muerte, se ocupo mucho de que no pudieran arrepentirse y volver a comer otra vez el fruto del árbol de la vida, no fuera que con el arrepentimiento se ganaran la vida eterna. Por cierto ¿os suena de algo eso de "la vida eterna"?
Génesis 3:23
Y lo saco Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
Génesis 3:24
Echo, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
¡Anda que menudo cabreo se pillo el Yavé! un cabreo que todavía le dura, puesto que seguimos muriendo, sufriendo y enfermando. Dicen que más tarde Yavé envió a su hijo para redimirnos de este primer pecado, incluso hay quien afirma que nos redimió, pero no parece estar muy claro, por que a pesar de todo seguimos trabajando, sufriendo, enfermando y muriendo. Las consecuencias de aquel primer pecado siguen durando hasta hoy, a pesar de que algunos dicen que con la muerte de su hijo nos redimió. No me queda muy claro en que consistió esa redención si seguimos padeciendo y muriendo igual que antes de que nos redimiera. Lo suyo es que después de la redención hubiéramos vuelto a estar en el Edén como antes de pecar, sin muerte y sin sufrimiento.
Al parecer dios puso a cuidar la entrada del huerto a querubines, dicen que una clase de ángeles, que como Satanás no habían sido creados todavía. Al parecer al buen Dios se le había olvidado crearlos en los seis días de la creación, pero aun increados ya estaban haciendo de las suyas. Al parecer algunos de ellos se habían rebelado contra Dios a pesar de estar increados.
Quizá os parezca mentira, pero no lo dudéis si no queréis condenaros al infierno, esta es la forma en que el mismo dios describe con sus palabras la creación del hombre y el pecado horrible por el que nos condenó eternamente.
Génesis 3:19
-Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
¡Ala! problema resuelto, como no te reprodujiste como yo quería te condeno a muerte, a ti y a todos tus descendientes, ¡pa que espabiles tío listo! Además para comer tendrás que curar todos los días, y sufrirás, y enfermaras, padecerás enfermedades y muertes horribles.
Génesis 3:20
Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes.
Génesis 3:21
Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
Menos mal que Yavé tuvo un acto de conmiseración con sus criaturas y les hizo unas túnicas de piel, se supone que con las hojas de higuera debían estar poco decentes. Claro que me pregunto yo si a Adán y a Eva les importaba eso mucho después de la que les acababa de caer encima.
Génesis 3:22
Y dijo Jehová Dios: -He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
Y no solo los condenó a ellos y a todos sus descendientes al sufrimiento, a la enfermedad y la muerte, se ocupo mucho de que no pudieran arrepentirse y volver a comer otra vez el fruto del árbol de la vida, no fuera que con el arrepentimiento se ganaran la vida eterna. Por cierto ¿os suena de algo eso de "la vida eterna"?
Génesis 3:23
Y lo saco Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
Génesis 3:24
Echo, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
¡Anda que menudo cabreo se pillo el Yavé! un cabreo que todavía le dura, puesto que seguimos muriendo, sufriendo y enfermando. Dicen que más tarde Yavé envió a su hijo para redimirnos de este primer pecado, incluso hay quien afirma que nos redimió, pero no parece estar muy claro, por que a pesar de todo seguimos trabajando, sufriendo, enfermando y muriendo. Las consecuencias de aquel primer pecado siguen durando hasta hoy, a pesar de que algunos dicen que con la muerte de su hijo nos redimió. No me queda muy claro en que consistió esa redención si seguimos padeciendo y muriendo igual que antes de que nos redimiera. Lo suyo es que después de la redención hubiéramos vuelto a estar en el Edén como antes de pecar, sin muerte y sin sufrimiento.
Al parecer dios puso a cuidar la entrada del huerto a querubines, dicen que una clase de ángeles, que como Satanás no habían sido creados todavía. Al parecer al buen Dios se le había olvidado crearlos en los seis días de la creación, pero aun increados ya estaban haciendo de las suyas. Al parecer algunos de ellos se habían rebelado contra Dios a pesar de estar increados.
Quizá os parezca mentira, pero no lo dudéis si no queréis condenaros al infierno, esta es la forma en que el mismo dios describe con sus palabras la creación del hombre y el pecado horrible por el que nos condenó eternamente.