miércoles, 8 de septiembre de 2010

Caín y Abel

Caín y Abel
Génesis 4
Génesis 4:1
Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: -Por voluntad de Jehová he adquirido varón.
Génesis 4:2
Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra.
Yo interpretaría que en los versículos anteriores es el mismo Dios que con su voluntad autoriza, aunque no bendice, eso no lo hace, que Eva se quedara embarazada y pariera a Caín y a Abel. Así que no parece que sea una condena a la sexualidad humana la que Dios castiga en el famoso episodio del "arbolito".

Génesis 4:3
Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.
Génesis 4:4
Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo mas gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda;
Génesis 4:5
pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
Como siempre, el dios que sólo entiende del bien y del mal sin matices, o eres bueno como Abel, o eres malo como Caín, en su mente, en la mente de quienes lo crearon no cabe el término medio. ¿Pero quién fue realmente el causante del mosqueo de Caín? ¿Por qué miraba con agrado la ofrenda de Abel y con disgusto la de Caín? ¿Qué había hecho el pobre Caín para merecer su desprecio? Una vez más el dios partidista, el dios creado para proteger a los hebreos, el dios que eligió a su pueblo de entre todos los demás pueblos enfrentándolos a ellos, ahora elige entre los hombres sin motivos aparentes, convirtiéndolos en buenos y malos. Siembra la semilla de la injusticia y de los celos, y después hace responsable de ello a Caín. Siempre la culpabilidad, siempre culpando a sus criaturas de aquello que él es responsable. Un dios demasiado humano para ser Dios.

No hay comentarios: