lunes, 17 de noviembre de 2008

Cómo prevenir los 'ataques al hígado'

Quien ha sufrido alguna vez un cólico hepático - erróneamente conocido como ataque al hígado - no querrá volver a vivir la experiencia. Seguramente le interesará formar parte del grupo de quienes saben medirse en las comidas sin necesidad de renunciar al placer de la buena mesa. Es sólo una cuestión de elegir entre los alimentos que hacen bien y los que no. Mientras tanto sigue existiendo un vasto grupo de personas que se enorgullecen de poseer un hígado de acero y lo hacen objeto, sin ningún remordimiento, de sistemáticos y silenciosos ataques. ¿Las armas? Bombas de crema, explosivos cócteles, salsas incendiarias y otras más sofisticadas. ¡Pero cuidado!, si no se decide pronto a declarar el cese de fuego, las consecuencias tarde o temprano se harán notar.

El hígado no patea

El hígado es un órgano muy noble y discreto, capaz de soportar y metabolizar cualquier tipo de alimento por muy pesado que sea. Es que justamente en ello consiste su función principal. Hacer una prolija y minuciosa tarea de filtrado de las sustancias que entran al organismo, convertirlas en nutrientes y de allí distribuirlas al lugar correspondiente para ser procesadas. Pero él no trabaja solo: lo hace en combinación con una vecina: la vesícula biliar.

Como veremos, ésta es la responsable de denunciar los temidos ataques que solemos llamar 'patada al hígado'. En cierto sentido, entonces, todos podemos considerarnos los afortunados poseedores de un hígado de acero. Lo que muchas personas interpretan como patada al hígado, sobre todo si aparece después de una comida copiosa es, en términos médicos precisos, una disfunción de la vía biliar, sobre todo de la vesícula biliar. Ese dolor agudo, localizado en el lado derecho, que los obliga a doblarse en dos, es la manifestación de un cólico hepático. Pero, aclarémoslo una vez más, este término se refiere a un problema en el sistema biliar, que incluye la vesícula biliar y no al hígado en sí. De manera tal que lo que habitualmente
interpretamos como ataque al hígado es en realidad una agresión a su delicada compañera de trabajo: la vesícula.

Ahora bien, ya sabemos que el hígado, el responsable de que nos detengamos a pensarlo dos veces antes de sucumbir a la tentación de abalanzarnos sobre un plato de papas fritas con huevo frito, no es el verdadero culpable. Pero esta verdad no alcanza para que el que haya sido objeto de uno de estos infortunados incidentes tenga que creer ingenuamente que esa sensación de ser atravesado por una lanza caliente durante el último ataque haya sido una ilusión. Es que se llame como se llame y sea quien fuese el responsable, lo cierto es que el dolor existió y puede volver a producirse en cualquier momento. Entonces lo más acertado al parecer será estar preparado, ¿verdad? Para hacerlo, necesitaremos saber un poco más:

La onda expansiva

Aunque lo clásico es que el dolor biliar esté localizado en el lado derecho, en diferentes circunstancias puede tener distinta propagación o irradiarse a otros lugares cercanos.

- Estómago: A veces puede iniciarse en el epigastrio, es decir, la zona que normalmente se conoce como la boca del estómago.

- Páncreas: Si se siente del lado izquierdo da lugar a pensar que se está en presencia de una pancreatitits.

- Intestino: Cuando por algún motivo alimentario se ha acumulado mucho gas en el intestino - la parte derecha del intestino grueso pasa cerca de la vesícula - puede en ciertas ocasiones simular un dolor vesicular.

- Riñón: El dolor a veces puede irradiarse hacia abajo y hacia atrás, a la espalda,
confundiéndose con un problema renal.

- Dolor mixto: Cuando hay cálculos en la vesícula biliar y además, efectivamente se acompaña de problemas digestivos.

Imprescindible ubicar la zona amenazada

Para distinguir claramente cuál es el origen del dolor, el médico necesita establecer el
diagnóstico diferencial entre el dolor de riñón, si esto es un dolor de páncreas, un dolor de estómago, de intestino o de la vesícula propiamente dicha. Para ello, cuenta con las siguientes herramientas:

- Las preguntas:

¿El dolor apareció después de comer abundamentemente o de comidas muy grasas?
Contestar afirmativamente hará sospechar al médico que se trata de un dolor de origen vesicular y que el paciente probablemente tenga cálculos vesiculares como causa de su afección. Aunque todavía no queda descartada la posibilidad de un problema en el páncreas, un órgano que tampoco resiste bien las comidas muy cargadas.

¿Ha aumentado de peso recientemente, o por el contrario ha adelgazado mucho?
Tanto la obesidad como el adelgazamiento brusco facilitan la formación de cálculos.

¿Ha tenido muchos embarazos?
En las mujeres que ya tienen tendencia, el embarazo favorece la formación de cálculos.

¿Tuvo antes o durante el ataque acidez o ardor de estómago?
Este síntoma llevará a pensar que se trata de una patología estomacal y no vesicular.

¿El dolor se alivió después de eliminar gases?
Si hubo gases, que al ser eliminados cortaron el dolor, probablemente haya una patología de colon, es decir, de intestino grueso.

- La palpación:

El hecho de que el dolor se propague hacia otras zonas vecinas puede confundir el diagnóstico. Pero al palpar el abdomen - presiones con la palma de la mano en diferentes puntos - el profesional puede distinguir si el dolor corresponde a la vesícula o si realmente está en otro sector del abdomen.

- Los exámenes complementarios:

Se suele pedir un análisis de sangre completo y una ecografía. Este estudio va a mostrar el hígado y la vesícula. Se verá si ésta contiene cálculos, si tiene las paredes engrosadas, signo inequívoco de inflamación. Si incluso no hubiese cálculos pero sí se observase un líquido de densidad aumentada que se llama barro biliar, no quedarán dudas de que la enfermedad está localizada a nivel de la vesícula biliar.

A veces se pide también un hepatograma, un análisis de sangre más específico que sirve para orientar el diagnóstico. Si bien no es necesario para la enfermedad vesicular en sí, sirve de mucho cuando se sospecha que el cálculo ha migrado o ha pasado al colédoco, el conducto que lleva la bilis al intestino. Si lo obstruye, los análisis que componen el hepatograma van a mostrar un aumento de diferentes componentes de la bilis en sangre que no se pueden eliminar. Va a evidenciar además el aumento de algunas enzimas, como la fosfatasa alcalina, que denuncia la migración del cálculo.

El tratado de paz

Según la importancia del caso, el especialista le recomendará una medicación adecuada a fin de controlar el proceso y evitar o detener la formación de cálculos. Pero aun así la vesícula y, a largo plazo el hígado, no dejarán de estar amenazados hasta que el afectado no tome la estratégica decisión de firmar el armisticio. Esto significa que en los días subsiguientes deberá tomar la prudente actitud de evitar ciertos alimentos inconvenientes, a cambio de lograr la paz. Estos son los puntos fundamentales del acuerdo de paz, es decir de la dieta desintoxicante:

1. En primer lugar hay que mantener un día de ayuno.

2. Después hay que comenzar con comidas livianas:

- Lácteos, siempre con la leche diluida, no con leche pura,
- Pollo hervido sin piel,
- Verduras hervidas (no las de hoja),
- Puré de papas
- Puré de zapallo
- Arroz hervido

3. Es fundamental suprimir el alcohol. Sobre todo en el caso específico de hepatitis tóxica o de otro origen. Un litro a un litro y cuarto de vino por día tomado durante un tiempo prolongado, es la cantidad que podría causar enfermedad hepática, aunque varía de persona a persona. Recordemos que la mujer es mucho más sensible al alcohol que el hombre, es decir que con ingerir prácticamente la mitad de esa cantidad ya tiene probabilidades de desencadenar una enfermedad hepática.

4. Deben evitarse los picantes y las comidas con sansa muy elaboradas.

5. Olvidarse por un buen tiempo de las grasas animales y las frituras. Estas podrían provocar la contracción de la vesícula, aumentando el cólico - dolor - y, si hay cálculos, empujarlos hacia el colédoco.

6. En dos días se recuperará, pero lo más aconsejable es extender los cuidados durante una semana. Si a pesar de todos estos cuidados la inflamación de la vesícula no se reduce será necesario hacer una intervención quirúrgica para extirparla.

Las amenazas

Como dijimos, las comidas pesadas no son un arma letal sólo para el hígado. Su mira está enfocada en otros objetivos: en el aparato digestivo - pudiendo causar dispepsia, es decir digestión lenta y pesada - o bien en la vesícula, llegando a provocar espasmos dolorosos o las temidas concreciones llamadas cálculos.

Pero su amenaza no se agota ahí: también pueden, a largo plazo, llegar a causarnos otros problemas. Si el cálculo llegase a migrar al conducto biliar llamado colédoco, por donde sale la bilis al intestino, podría bloquear la salida de la bilis. Cuando sucede esto, el colédoco deja de ser permeable y la bilis en sangre aumenta causando la ictericia, que se reconoce por el color amarillo de la piel y las mucosas. La ictericia también plantea al profesional la necesidad de establecer toda una serie de diagnósticos diferenciales para estar seguro del tratamiento a seguir.

Los verdaderos enemigos del hígado

El hígado propiamente dicho puede sufrir:

- Afecciones de tipo viral - ocasionadas por virus -, como el de las hepatitis A - la más
común -, B - de transmisión sexual y sanguínea - y C - de transmisión sanguínea -. Estos dos últimos suelen ser causas importantes de hepatitis agudas, que si se hacen crónicas pueden llevar a la cirrosis. Por eso si se tuvo este tipo de enfermedad es necesario controlarse periódicamente.

- Las consecuencias de algunos trastornos del metabolismo como por ejemplo hipertiroidismo, hipotiroidismo, diabetes. A este grupo pertenecen dos afecciones muy específicas:

. La enfermedad de Wilson, que es una dificultad para metabolizar el cobre comprometiendo al hígado y al sistema nervioso.

. La Hemacromatosis, un problema del metabolismo del hierro que ocasiona un depósito exagerado de este mineral en el hígado y el páncreas.

- Enfermedades causadas por tóxicos como el alcohol o ciertos medicamentos. Hay algunas diferencias:

. El alcoholismo crónico - es decir una ingesta diaria muy importante de alcohol en cualquiera de sus formas, vino, cerveza, etcétera - es un enemigo arrasador del hígado, porque conduce a la cirrosis hepática.

. El hígado también puede resentirse por el uso de medicamentos y drogas. En muchos casos las dosis exageradas llevan a la lesión del hígado. Pero también hay casos contados de personas que pueden llegar a tener una especie de alergia a ciertos medicamentos. Esta alergia a determinadas sustancias puede provocar hepatitis por hipersensibilidad. Es lo que alertan los prospectos cuando, en el rubro contraindicaciones dice: hipersensibilidad a cualquiera de sus componentes.

. También pueden provocar una reacción hepática los anticonceptivos orales y las medicaciones hormonales en general, femeninas o masculinas.

Un hígado a prueba de ataques

El hígado es un órgano vital porque todos los procesos metabólicos, como la formación de colesterol, la síntesis de una serie de sustancias vitales, la formación de la glucosa indispensable para la vida, ocurren allí. Para cuidarlo también es necesario controlar los hábitos que regulan el proceso digestivo.

- Conviene hacer comidas regularmente y de poco volumen cada vez. De este modo se regulariza el funcionamiento de todo el aparato digestivo y se facilita la digeribilidad de los alimentos.

- El desayuno debe ser una de las comidas más fuertes del día.

- Por el contrario debe mantenerse una comida liviana por la noche: la cena debe ser la comida más frugal de la jornada.

- La cantidad de comida también es importante: un alimento puede ser fácil de digerir en una cantidad prudente, pero cuando este límite es superado se convierte en una bomba de tiempo.

- Comer lentamente: cuando los alimentos se tragan sin masticarlos, se pierden muchos de los nutrientes que se absorben en las mucosas de la boca y además, el bolo no fue correctamente preparado para ingresar al resto del tracto digestivo. Esto inevitablemente causará pesadez.

- Hacer una alimentación variada. Algunas personas tienden a reemplazar las comidas
fundamentales por un café y galletas dulces. Este no es un buen hábito para que el aparato digestivo funcione adecuadamente.

- Comer de buen ánimo: los disgustos durante las comidas, las preocupaciones y las ansiedades hacen que se cierre el estómago. Y esto provocará una mala digestión.

- Hay un factor, llamado tolerancia individual, a ciertas frutas o verduras consideradas
alimentos sanos. Esto quiere decir que existen ciertos alimentos que a la mayoría de las personas les caen bien pero por razones individuales algunas personas no los toleran. En ese caso deben aprender a reconocerlos y abstenerse de comerlos para evitar problemas digestivos.

- Para facilitar la digestión pueden digerirse algunos digestivos hepatoprotectores.

¿Cómo nos protege la piel?

La delicada piel es mucho más que una cubierta protectora: es un órgano tan importante para la vida humana como el cerebro, el corazón y los pulmones. Presta servicios de los cuales apenas nos damos cuenta y que serían difíciles de realizar con un cuero duro y grueso.

Vea lo que sucede al cortarse un dedo. De los diminutos vasos sanguíneos de la piel brota de inmediato la sangre que expulsa la suciedad y los microbios. Después, los vasos sanguíneos se contraen, reducen la salida de sangre y pronto llena la herida un coágulo que rápidamente se endurece. Este se adhiere firmemente a los bordes y comienza a encogerse gradualmente, acercándolos el uno al otro.

En unas horas, por todos lados es invadido el coágulo por células del tejido correctivo llamadas fibroblastos, que progresivamente construyen tejido nuevo. Una vez que se ha rellenado con toda solidez la brecha, las células cutáneas superficiales comienzan a crecer, partiendo de los dos bordes, hasta que se encuentran en el centro, para dejar sólo una cicatriz finísima o absolutamente ninguna.

Cada etapa de este proceso ocurre en el momento adecuado. Recuerde esto la próxima vez que se corte o se queme y no trate de rascarse la costra. Puede interrumpir con ello fases importantes de la curación y quedar con una cicatriz innecesaria.

La piel es un almacén, de amplitud notable por cierto. Una persona que pesa unos 68 kilos lleva más o menos 11 de esos kilos en la piel, principalmente en forma de grasas y agua. Cuando el cuerpo ingiere más grasas y agua de lo que necesita, parte del exceso se deposita en la piel. Más tarde, la piel puede devolver esos materiales almacenados, a través de la corriente sanguínea, a los órganos que los necesiten. En forma semejante se depositan en la piel las sales, el azúcar y varios otros factores nutritivos esenciales.

La piel también puede proporcionar raciones sanguíneas de urgencia a órganos vitales. Suponga usted que inesperadamente lo asaltan cuando camina por la calle. Al instante sus músculos y órganos internos requieren más sangre para luchar o huir. Parte de esa sangre procede de la piel, donde los pequeños vasos sanguíneos se contraen o dejan de funcionar y los canales mayores de urgencia se abren para proporcionar un atajo rápido a la sangre que velozmente se envía a las regiones que la necesitan. Al desviarse esa sangre que ordinariamente circula a través de la piel, usted "palidece de terror o de ira".

Los vasos capilares cutáneos ayudan a mantener la temperatura normal. Cuando el cuerpo se calienta demasiado, los vasos se expanden, de manera que fluye más sangre a la superficie de la piel para enfriarse. Cuando sale uno al frío, se contraen los vasos sanguíneos cutáneos, entra menos sangre a la piel y se conserva el calor interno.

Las glándulas sudoríparas de la piel son también mecanismos reguladores de la temperatura. Cuando ésta sube demasiado, esas glándulas secretan sudor, que al evaporarse produce enfriamiento.

A la piel llega un sinnúmero de terminaciones nerviosas, algunas de las cuales responden al calor, otras al frío, la picazón y las cosquillas. Las terminaciones nerviosas dan el "sentido del tacto", notable por la forma como trabaja. Desde la primera infancia y hasta que la piel se arruga en la edad avanzada, generalmente resulta un tanto estrecha para el cuerpo, y en consecuencia está ligeramente estirada. Los cambios en el grado de esa tirantez dan la sensación de "contacto".

Así, cuando se frota suavemente con un lápiz a lo largo de la piel, no es realmente el lápiz lo que se siente sino el cambio de distensión que produce el lápiz en la piel. Puede "sentirse" el lápiz incluso cuando éste sólo toca el vello del antebrazo, porque cada pelo tocado excita algunas terminaciones nerviosas, así sea muy ligeramente.

La piel que lleva usted hoy no es la misma piel que tenía el año pasado; de hora en hora se va produciendo una muda invisible. La piel tiene tres niveles principales: una colección de capas externas llamada la epidermis, una capa media llamada la dermis y una interna o capa subdérmica. En la parte inferior de la epidermis hay una delgada lámina celular donde se efectúa la mayor parte del crecimiento cutáneo. Cada célula de esta hoja se subdivide de tiempo en tiepo, formando nuevas células que se agrupan lentamente y van ascendiendo a la superficie. El viaje puede durar semanas. En el camino, cada célula muere y su exterior se desintegra en escamas microscópicas.

Unas 20 o más capas escamosas forman la superficie de la piel. Esos fragmentos invisibles de células muertas se desprenden constantemente y son reemplazadas. Si se raspa la superficie de la piel en tal forma que pierda sus diminutas escamas con mayor rapidez de lo normal, las nuevas células se forman a triple o cuádruple velocidad. La capa escamosa externa es más gruesa en las yemas de los dedos, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Si en un punto hay frotamientos demasiado frecuentes, la piel forma un callo, una acumulación de escamas duras, muertas. Las quemaduras solares intensas aceleran la muda de la piel y producen un despellejamiento visible.

Las variedades de color de la piel humana dependen principalmente de la cantidad de un solo pigmento llamado melanina. Por lo general el cutis más oscuro tiene más melanina. Sólo un gramo aproximadamente de melanina diferencia la piel humana más negra de la piel de un albino, que carece totalmente de pigmento.

La piel humana se mantiene sana por medio de una sustancia grasa llamada sebo, que segregan millones de glándulas localizadas cerca de las raíces del vello. Al llegar a la superficie cutánea, el sebo forma con el sudor una mezcla protectora que mantiene la piel húmeda y flexible. En climas muy fríos la sustancia sebácea se congela antes de salir a la superficie y la piel se reseca y agrieta. En algunas personas hay sobreproducción de sebo y el cutis es excesivamente grasoso; en otras se produce poco sebo y la piel es demasiado seca.

¿Alguna vez ha dicho usted: "Me asusté tanto que se me pusieron los pelos de punta"? Tal vez sucedió precisamente eso. Unidos a los finos vellos que crecen en la mayor parte del cuerpo hay músculos diminutos que, al contraerse, pueden producir la "erección" del pelo.

En la piel se producen cambios notables con la edad. El niño recién nacido está arrugado porque su piel todavía es demasiado grande para él. Al irse llenando su cuerpo, las arrugas desaparecen. A partir de entonces, innumerables fibras elásticas encajadas en la piel la mantienen lisa y convenientemente tensa. En la pubertad, las hormonas sexuales estimulan un rápido aumento de la producción sebácea que puede llegar a cerrar los poros y ocasionar erupciones durante la adolescencia. Más tarde, las glándulas sebáceas vuelven a reducir su actividad y la piel se limpia. En la edad avanzada, disminuye considerablemente la producción de sebo y las fibras de la piel pierden mucho de su elasticidad. El resultado es una piel floja, arrugada y seca.

La piel es un órgano estrictamente personal; nadie tiene una piel exactamente igual a la de otra persona. Un ejemplo de esta individualidad es el trazo de las huellas digitales, que nunca duplica el de nadie más. La piel de una parte del cuerpo puede trasplantarse con todo éxito a otra parte del mismo cuerpo, pero si se injerta en otra persona sólo sobrevive temporalmente, a no ser que se trate de hermanos mellizos idénticos.

No obstante, en los casos de grandes quemaduras, la piel tomada de otra persona puede ser útil para el proceso curativo. Esta piel "prestada" sólo sobrevive unas cuantas semanas, pero ese tiempo es suficiente para proteger los tejidos subyacentes contra la infección y la pérdida de líquidos durante el período de mayor peligro.

Previniendo ataques de apoplejía

Estos ataques ocurren cuando se interrumpe el flujo de sangre a una sección del cerebro. Las células de la zona afectada pierden entonces su suministro de energía, y en cuestión de minutos empiezan a morir.

Esto puede ocurrir por varias causas, pero en la mayoría de los casos lo que pasa es que las arterias que irrigan el cerebro se estrechan porque se les forman depósitos de colesterol y otras grasas. Luego, se desprende de estos depósitos un coágulo sanguíneo, o un émbolo viaja desde cualquier parte del cuerpo y obstruye un punto estrecho, o logra pasar y va a taponar otro vaso del cerebro. Por otra parte, los depósitos en las paredes de los vasos sanguíneos pueden adquirir tan grosor que obstruyen totalmente el flujo de sangre. Aproximadamente en el 15% de los casos de apoplejía la debilitada pared de un vaso sanguíneo craneal se revienta, y ello causa una hemorragia cerebral.

¿Se pueden prevenir los ataques de apoplejía? Sí. La primera medida preventiva que se debe tomar es controlar la presión sanguínea. Una hipertensión persistente puede desembocar en arteriosclerosis, es decir, en el engrosamiento de las paredes de las arterias. Fumar, el exceso de peso y los regímenes alimentarios ricos en colesterol aceleran este peligroso proceso. Por lo tanto, haga que le midan la presión arterial por lo menos una vez al año, y si está por encima de lo normal, siga las instrucciones de su médico. Esto puede significar sólo un cambio en la dieta - generalmente una disminución de sal y grasas -, bajar de peso si es necesario, y más ejercicio; en algunos casos se requieren píldoras antihipertensoras.

¿Qué se puede hacer si las condiciones que dan como resultado ataques apopléticos ya han dado comienzo? Aunque algunos ataques apopléticos sobrevienen sin previo aviso, un gran porcentaje de ellos va precedido de ataques isquémicos transitorios. Dichas señales anticipadas de advertencia incluyen:

1. Aturdimiento, sensación de hormigueo o debilidad. Cuando se presentan estos síntomas en un brazo, en una pierna o en un lado de la cara, ello a menudo indica que se ha reducido el flujo de sangre a alguna zona del cerebro. Un examen médico puede revelar que las arterias se han estrechado. Mediante una operación quirúrgica se puede en muchas ocasiones extraer el revestimiento adiposo, y eliminar así este síntoma peligroso.

2. Ceguera temporal. Puede durar sólo unos cuantos segundos, o unos minutos, pero no se debe pasar por alto. Este síntoma a menudo indica un grave estrechamiento de los vasos sanguíneos que van al cerebro.

3. Dificultad temporal para hablar. Se trata de un ataque isquémico transitorio. En tal caso, un neurógolo podría prescribir fármacos anticoagulantes o aconsejar intervenir quirúrgicamente el vaso sanguíneo obstruido.

4. Mareos, falta de equilibrio o caídas repentinas. Estos síntomas pueden ir acompañados de doble visión. Se trata de un síntoma que avisa que algo está mal, y debe prestarse atención yendo a un médico para evitar problemas mayores en adelante.

Aunque estos cuatro síntomas constituyen las señales más comunes de una posible apoplejía, también hay otros: dolores de cabeza muy fuertes, somnolencia persistente, náuseas, vómitos, cambios repentinos de personalidad, alteraciones de la capacidad de raciocinio y olvidos anormales. Cuando se presenta cualquiera de estos ataques isquémicos transitorios, lo mejor será consultar cuanto antes al doctor.

Informar al médico sobre posibles ataques isquémicos transitorios, seguir un régimen de control de la presión arterial y una dieta prudente, hacer ejercicio, no fumar y tomar alcohol moderadamente, son medidas que contribuyen a disminuir el riesgo de sufrir un ataque apoplético grave.

La batalla contra las alergias

Sea por el polvo, el polen o distintos tipos de comidas, muchas personas hoy son susceptibles a las alergias. La alergia es una reacción del sistema inmunológico a ciertos tipos de sustancias, que son llamados alergenos.

Cuando la persona con una alergia, por ejemplo al pelo de algún tipo de animal, entra en contacto con el alergeno, su cuerpo experimenta diferentes tipos de reacciones. Dependiendo del tipo de alergia, la persona puede sufrir erupciones, dificultades para respirar, estornudos, mucosidad exagerada, ojos llorosos o evacuación intestinal involuntaria. En los casos más extremos de ataques alérgicos, la persona puede sufrir un shock anafiláctico y esto puede incluso causar la muerte.

¿Cuáles son los síntomas de una alergia?

Los ataques de alergia varían en síntomas y grado. Los síntomas de alergia leve se ven usualmente en un área específica y no se extienden a diferentes partes del cuerpo. Esto es indicado por una erupción, picazón, ojos llorosos, estornudos incontrolables o hinchazón del área afectada.

Los síntomas moderados incluyen reacciones alérgicas que se esparcen a todo el cuerpo. Esto es manifestado por picazón, entumecimiento, movimiento intestinal involuntario o dificultades para respirar.

Una reacción alérgica severa es llamada anafilaxia. Es un estado de emergencia riesgosa cuando la reacción del cuerpo al alergeno es rápida, súbita y no ataca sólo a un área del organismo. Estos síntomas alérgicos pueden comenzar con una picazón persistente, seguida por dolores abdominales, vómitos y urticaria. Los mareos o confusión también pueden ser síntomas de la anafilaxia y causan una caída rápida de la presión sanguínea.

Estos síntomas alérgicos pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo:

- Ojos: enrojecimiento, picazón y lágrimas.
- Nariz: inflamación de las membranas mucosas resultando en goteo nasal y estornudos.
- Pulmones: contracción, sibilancias y dificultades para respirar, que en ocasiones son signos de asma.
- Oídos: inflamación, un dolor leve e incluso deterioro temporal o pérdida auditiva.
- Piel: picazón, enrojecimiento e inflamación del área afectada.

Tratamiento

Hay tratamientos que dependen del tipo de alergeno a que la persona es susceptible. Para un alergeno aéreo como el polen, el pelo animal, el moho y el polvo, entre otros, medicinas como un spray nasal, inhaladores, descongestivos o antihistamínicos pueden ser suficientes para dar un alivio inmediato de los síntomas. Las gotas para ojos también se pueden usar si el enrojecimiento o picazón se vuelven persistentes.

Para un alergeno ingerido tal como el producido por ciertos tipos de comidas, el mejor tratamiento es evitar ese tipo de alimentos en adelante. La alergia alimentaria puede producir jadeo, urticaria, goteo nasal, hinchazón de la zona de la boca y, a veces, dificultad para respirar. Para las erupciones se aplican algunas cremas en la piel y esto mejora la situación. Los antihistamínicos también reducen los otros síntomas.

Hay personas con alergias a ciertos tipos de drogas o picaduras de insectos. Usualmente, reciben como tratamiento una inyección de epinefrina (adrenalina) administrada por un doctor. Esto revertirá inmediatamente los síntomas alérgicos y salvará al paciente.

La mayor parte de las medicinas para alergias se pueden comprar sin dificultades en una farmacia local. Pero antes de adquirir una, asegúrese de que un doctor a diagnosticado apropiadamente la alergia a tratar. Un tratamiento incorrecto puede producir mucho daño.

Para evitar las molestias de la menopausia

Por: Centro de Diagnóstico y Salud Natural
Email de consulta: iricentro@gmail.com

Cuando la mujer deja de tener el período menstrual por más de 12 meses consecutivos, ha llegado a la menopausia, también llamada cambio de vida o climaterio, que en ningún caso debe ser considerada una enfermedad ni un proceso patológico. Se trata simplemente de una etapa más en la vida de la mujer.

Sin embargo, ella se ve afectada por una serie de trastornos físicos, fisiológicos, sociales y familiares, que le generan una mala calidad de vida, provocándole - en algunos casos-, serios problemas en su autoestima y comportamiento.

Por esto es muy importante que en la actualidad tengan y administren todos los recursos, herramientas y conocimientos que les permitan enfrentar con éxito estos cambios y disfrutar de una buena calidad de vida.

Estudios realizados por profesionales de la medicina alopática y natural en distintas universidades de Europa y Estados Unidos aseguran que es recomendable que las mujeres durante la perimenopausia y la posmenopausia mantengan una alimentación adecuada y lleven una vida sexual activa, que les permita combatir los síntomas molestos de esta etapa de la vida femenina.

Es necesario adoptar una postura resuelta para llevar una dieta orientada principalmente a mantener un peso normal, evitando así el sobrepeso y la obesidad. Se ha de restringir el consumo de grasa animal y comer frutas y verduras a diario, además de potenciar el consumo de lácteos y la ingesta de calcio para cuidar la salud ósea.

En paralelo se recomienda mantener una controlada y permanente actividad física y apartarse de los hábitos tóxicos, para prevenir en forma efectiva las enfermedades cardiovasculares, cáncer de mama y osteoporosis, entre otras patologías.

Finalmente, nuestros profesionales, con la experiencia adquirida durante años de estudios, aseguran que es muy importante que la mujer afronte este periodo con un ánimo positivo, internalizando que el final del ciclo menstrual significa un nuevo y hermoso período de su vida.

En ese sentido, una buena relación con la pareja, junto a una vida sexual activa y plena, constituye un factor de apoyo durante la menopausia, minimizando molestias como la sequedad y atrofia vaginal, entre otras.

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¿Su casa le está haciendo enfermar?

"La polución interna está muy difundida. Es más probable que usted se enferme de polución de su casa y oficina que de la que hay en el aire afuera" - Asociación Pulmonar Americana.

Su casa u oficina puede estar haciéndole enfermarse. Nos preocupa y cuidamos bastante nuestra relación con el aire de la calle, pero hay mucho a lo que no prestamos atención en cuanto a la calidad del aire interior. Y este aire produce muchas de las anomalías respiratorias que nos aquejan.

Se cree que hasta el 30% de los edificios nuevos y remodelados pueden ser sujeto de esta clase de contaminaciones. Algunas de las causas pueden ser temporales, producidas por adhesivos, alfombras, tapicería, productos de madera, pesticidas y agentes de limpieza que pueden emitir compuestos orgánicos volátiles, incluyendo formaldehído.

Las causas del síndrome respiratorio que observamos también incluyen:

- Contaminantes biológicos: bacterias, moho, polen y virus son tipos de contaminantes
biológicos. Estos pueden criarse en agua y acumularse en ductos, humidificadores y rejillas de drenaje. También pueden encontrarse en paredes, lugares oscuros como armarios, baños, etc.

- Contaminantes del exterior: Cosas tales como gases de automóviles, de fontanería,
ventilaciones que no funcionan correctamente y pueden hacer que el aire contaminado ingrese en la casa.

- Ventilación inadecuada: Esta puede ser la causa más frecuente de contaminación hogareña. En un esfuerzo por conservar la energía, nosotros pudimos sellar nuestras casas con aislantes de distintos tipos y ventanas constantemente cerradas. Así nos protegemos del frío y el calor excesivo, pero también estamos atrapando dentro todo aquello que el aire externo y una ventilación adecuada suelen ayudar a reducir.

¿Qué podemos hacer para reducir o eliminar estos contaminantes dañinos de nuestros hogares y oficinas?

Elimine todas las fuentes conocidas de contaminantes. Quite las tejas estropeadas por la humedad; reduzca el uso de químicos con olor; utilice una ventilación adecuada; limpie con frecuencia las alfombras; revise las posibles filtraciones que producen moho en las paredes, llamando a un especialista para que las arregle, y limpie la mancha con cloro mientras tanto; haga mantenimiento adecuado a su sistema de calefacción y refrigeración; use humidificadores con luces UV para ayudar a la eliminación de bacterias y virus; mantenga sus ductos limpios para reducir el desarrollo de moho.

Ventilación: Utilice un extractor de aire en el baño y la cocina. Asegúrese de que el tanque de agua y el horno están bien mantenidos y funcionan de acuerdo a los requerimientos de ventilación del fabricante.

Limpieza: Siga las indicaciones respecto a productos químicos de limpieza. Busque productos seguros para usar en su casa.

Purificación/Filtración de aire: Hay varias formas de hacerlo. Veremos 2 aquí:

1. Hay productos disponibles para filtrar el aire en su casa. Si no se usan apropiadamente pueden hacer más daño que bien. Siempre asegúrese de seguir las instrucciones del fabricante para la limpieza y reemplazo del filtro.

2. Purificadores: Muchos de los que están en el mercado pueden ir más allá del aire que entra en contacto directo con la unidad. Suelen ser llamados ionizadores. Estos productos liberan iones activos al aire que se pegan a las partículas y las hacen pesadas, para llevarlas al suelo, quitándolas del aire. Tenga en mente el área que quiere mantener limpia cuando compre y use esta clase de productos.

La mejor forma de acción es hacer algo en vez de dejarlo todo como está. Aprenda más al respecto y busque soluciones efectivas. Mantenga siempre el equipo de su casa de acuerdo a las recomendaciones, limpie con regularidad y ventile adecuadamente.

Primeros auxilios para quemaduras

Según la severidad del daño recibido, se pueden aplicar algunos pasos de primeros auxilios para ayudar a disminuir el dolor de la víctima quemada. Aprenda qué hacer para estar preparado/a en el caso de que ocurra un accidente de este tipo en su familia.

Si por desgracia sucede, intente mantener la calma y seguir estos consejos para que el alivio llegue lo antes posible.

1. La primera regla de los primeros auxilios respecto a quemaduras es sacar a la víctima de la fuente de quemazón. Si la persona tiene fuego encima, entonces debe tratar de apagar las llamas con una manta o con agua. Si se está quemando por una causa eléctrica, apague o desconecte la fuente de poder.

2. Sea muy cauteloso/a cuando ayuda a una víctima de una quemadura eléctrica o química. Usted debería cortar la fuente eléctrica cuando es seguro hacerlo. Por otra parte, debería prevenir su exposición a químicos usando guantes y/o barbijo cuando asiste a una víctima quemada por este tipo de sustancias, o cuando manipula sus ropas.

3. Evalúe la extensión de la quemadura recibida. Si es una quemadura menor, un cuidado casero puede ser lo único requerido. Si es más severa o se han producido otros daños, debe contactar a un profesional médico inmediatamente para una asistencia mayor.

4. En el caso de que se trata de un cuidado en el hogar, coloque el área de piel quemada bajo la corriente de agua fresca si no se ha abierto. Tenga cuidado de no romper las ampollas que puedan haberse formado, porque esto puede aumentar el riesgo de infecciones secundarias.

5. Aplique una venda estéril para cubrir la quemadura. Debe mantener esa venda limpia y seca y prepararse para cambiarla al menos una vez al día.

6. No aplique pomadas tópicas, especialmente si luego buscará asistencia médica, porque pueden interferir con el tratamiento o con el proceso natural de curación de la piel.

7. Administre la dosis correcta de un remedio para el dolor si el paciente puede tomarlo. Incluso las quemaduras menores pueden producir sensaciones extremadamente dolorosas.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

TESTIGOS DE JEHOVÁ (SU HISTORIA VERGONZOSA)

Testigos de Jehová (¿Armagedón para el 2034?)



Otra jalada mas..

Testigos de Jehová (La cuestión de la sangre)

Testigos de Jehová (Destructores de hogares)

Testigos de Jeova, La verdad Oaculta

Testigos de Jehová (¿Religión o Culto peligroso?)

Testigos de Jehová (El fin está muy cerca)

Otras Blasfemadas de los Testigos de Jeova:

FALSEDAD DEL CATOLICISMO

A muchos e escuchado decir que la ciencia no puede explicar muchas cosas ... y que ahi donde termina la ciencia comienza la religion...

El caso es que hasta entre las religiones no se ponen de acuerdo... se echar mucha tierra entre ellos...

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ - DESDE DENTRO

Un poco de analisis de esta Religión o Secta Religiosa...

EX TESTIGO DE JEHOVA-TESTIMONIO

Hoy le vamos a echar un poco de tierra a los "Testigos de Jeova"

LOS TESTIGOS DE JEHOVA Y SUS IMAGENES OCULTAS

Un Video que nos muestra las ocurrencias de los que se hacen llamar Testigos de Jeova.